Del jabón de Alepo se dice que es el más antiguo, utilizado ya en tiempos bíblicos para proteger la piel de quienes viajaban por el desierto. Es un jabón muy apreciado por sus propiedades antisépticas gracias al aceite de laurel, protegiendo la piel de contagios y mejorando posibles infecciones por hongos y bacterias.
La concentración del 30% está recomendada para pieles acneicas o con exceso de grasa, con rojeces o inflamaciones. Gracias a su función astringente y antibacteriana, normaliza la producción de sebo y evita la propagación de bacterias. El aceite de oliva hace que la piel reciba la cantidad de hidratación que necesita. Repeta el mando ácido de la piel. El aceite de oliva permite la hidratación de la piel, previniendo de arrugas y sequedad.
Por todas sus propiedades, el jabón de Alepo puede utilizarse para la limpieza del cuerpo, rostro e incluso cabello. También es un excelente jabón de manos, sobre todo para quienes se las lavan muy a menudo, evitando que se sequen y agrieten por el lavado continuo.
Consejo de uso: Masajear sobre el rostro húmedo y aclarar con abundante agua. También se puede utilizar para el lavado de cabellos grasos y para la higiene corporal diaria. También se puede emplear como mascarilla para el rostro, extendiendo una capa uniforme sobre la piel mojada y dejando actuar el jabón durante 15 minutos.
Ingredients (INCI): olea europaea, laurus nobilis, sodium hydroxide, aqua
Formato: 200gr